Julio Millán es desde hace poco más de dos años el alcalde de Jaén, ciudad en la que se celebra desde 1983 y en años impares la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines (Expoliva), la bienal más importante del mundo relacionada con el mundo oleícola. En esta entrevista reflexiona en torno a la muestra y al presente y el futuro del olivar y de los aceites de oliva. 

-¿Qué opinión tiene de Expoliva?

Expoliva es un gran referente de la capacidad de una ciudad y una provincia alrededor de uno de nuestros grandes ejes vitales: el olivar. El aceite de oliva lo es todo: cultura, turismo, el sostén de cientos de familias, nuestro empuje en la investigación, nuestra seña de identidad exterior y nuestro escudo frente a la despoblación. Un evento internacional que pone todo eso en un escaparate es el mejor exponente de lo que mejor nos representa.


-¿Eres partidario de que tenga carácter anual o bienal?

Como alcalde de una ciudad que recibe un indudable retorno económico de cada una de las ediciones te diría que tuviera carácter anual, pero creo que la esencia, las expectativas y la gran repercusión que tiene este evento se acompasa bien a ese carácter bienal: se compilan investigaciones, da tiempo a posicionar productos en el mercado y testar su éxito en la siguiente edición, permite cerrar con tiempo agendas de expertos y firmas que son un reclamo para asistentes y profesionales. Sí es cierto que podría montarse una alternativa en años alternos para que pudiera servir de germen de la siguiente edición de la feria internacional.

-¿Crees que el Simposio Científico-Técnico debe celebrarse en años alternos a Expoliva para darle más relevancia a este encuentro?

Podría ser, con el apoyo de nuestra Universidad y el institucional, porque además es cierto que muchas investigaciones se testan año a año y la transferencia de resultados es importante. Además, es cierto que en este sentido los avances son constantes y rápidos y ayudarían a una mejor implementación en el sector por la difusión que da este Simposio. También podría estudiarse esa otra vertiente, la cultural, la que une a los pueblos del Mediterráneo que permitieran algún tipo de evento que reflejase la impronta de nuestro principal medio de vida, el olivar, en el arte y la cultura.


-¿En qué aspectos hay que poner el acento para mejorar Expoliva?

En nuestro caso, mejorar el transporte y la movilidad, y en ello estamos. En este sentido, hemos planteado como un proyecto que pueda ser financiado con los fondos de reconstrucción la conexión por vía peatonal de la ciudad con Ifeja, que tiene un coste de unos 6 millones de euros y que permeabilizaría aún más la relación entre ambos espacios, ciudad y este punto de servicios. También hemos creado una programación cultural, como nuestro festival de otoño, que coincide en el tiempo con Expoliva, que permite junto a nuestra oferta monumental y gastronómica de gran nivel esa actividad complementaria para quienes acuden a este evento.


-Expoliva posiciona a Jaén en el mundo, pero ¿cómo debe Jaén liderar la toma de decisiones en materia de olivar y de aceites de oliva?

Hay una unidad entre el sector productor y comercializador en la defensa común de nuestro olivar que creo que es una posición de fuerza para Jaén. Desde luego, nuestra fuerza nos debería convertir en primeros interlocutores en la toma de decisiones en instituciones y foros, aún hay que trabajar mucho para que la posición de Jaén sea la determinante a la hora trazar el futuro en muchos ámbitos.


-¿Cómo ve el presente y el futuro del olivar y de los aceites de oliva, especialmente del olivar tradicional?

Desde luego, ese olivar tradicional fue el que consiguió fijar al territorio la población y la modernización lo que permitió mejorar la cuenta de resultados. En la unión es donde tenemos una importante baza, estrategias comunes para comercialización y explotación, y desde luego, un apoyo diferenciado, porque en el olivar tradicional es donde está nuestra raíz como principal territorio productor mundial.


¿Auguras equilibrio entre la producción y el consumo?

Yo confío en que sí, hay una corriente favorable de alimentación saludable, un trabajo de mercado importante, de promoción y márketing de excelencia que van poco a poco impregnando nuevos mercados.


-¿Cree que la época dorada en el sector oleícola está por venir aún?

La investigación y la promoción han experimentado un crecimiento exponencial, la industria de transformación tiene prácticamente una vida muy reciente, creo que en estos momentos estamos muy lejos de tocar techo en cuanto a las posibilidades que todo esto va a dar a nuestro olivar y nuestro aceite de oliva.

Entradas recomendadas