
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha convocado para el próximo lunes el pleno de la Comisión de Desembalse, entre cuyos puntos del orden del día figuran, entre otros, los de información hidrológica y las propuestas de dotaciones de riego de la campaña 2023.
Esta convocatoria se produce tras la petición de las organizaciones agrarias que han reivindicado que se adelante la campaña de riego ante el mal estado en el que se encuentran muchos cultivos, sobre todo los de invierno e incluso el del olivar, como consecuencia del estrés hídrico que arrastran por la prolongada falta de lluvias que mantiene en un cuarto la capacidad de agua embalsada de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir.
El pasado 3 de marzo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir celebró la primera Comisión de desembalse del año, en la que se alertó de un déficit de precipitaciones en la cuenca del 20%, con respecto a la media registrada para los últimos 25 años, así como de un 60% menos de aportaciones a los embalses, en relación a la misma media.
Ante estos datos, la Confederación compartió una primera previsión para la próxima campaña de riego 2023. En un escenario de ausencia de precipitaciones, como el que actualmente padece la cuenca, el desembalse que se maneja es de 375 hm³, y una dotación máxima de 700 m³/ha para los cultivos de mayor consumo, volumen que se reduciría proporcionalmente según la dotación concesional. No obstante, como en ocasiones anteriores, se recordó que estas previsiones no son definitivas ya que, de cambiar la situación, se revisarían al alza.




