La comercialización de aceites de oliva en España  alcanzó las 406.000 toneladas hasta finales de enero, lo que supone un 21 por ciento menos respecto a la pasada campaña 2021-2022, con un promedio mensual de casi 102.000 toneladas. De esa cantidad, 265.100 toneladas corresponden a exportaciones y 141.300 se destinaron al mercado interior.

En estos cuatro meses de campaña (de octubre a enero) la producción en España ha sido de 615.600 toneladas, lo que supone un descenso del 55 por ciento respecto a la pasada campaña oleícola y un 50 por ciento menos en comparación con la media de las últimas cuatro campañas. Se consolida así la baja cosecha, con una producción por debajo de la mitad de la campaña anterior por esas fechas.

Las importaciones, entre tanto, han aumentado en un 26 por ciento respecto a la anterior por cuanto han alcanzado en estos cuatro meses las 97.600 toneladas. Las existencias se encuentran por debajo de la campaña anterior y la media de las cuatro campañas anteriores, con un total de 761.300 a 31 de enero.

En Andalucía se han producido en estos cuatro meses 467.000 toneladas de aceites de oliva, lejos de la cifra de 567.000 que estimaba el aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, mientras que en la provincia de Jaén, el territorio más productor del mundo, la producción hasta finales de enero era de casi 169.000 toneladas de aceites de oliva, una cifra que se sitúa a 31.000 toneladas de las pronosticadas en el avance de cosecha, que auguraba 200.000 toneladas.

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