La DOP Sierra de Cazorla estima que la próxima cosecha de aceites de oliva de la campaña 2022-2023 será un sesenta por ciento más baja a ésta de 2021-2002, en la que se han producido en España 1.488.000, de las que 500.000 se han obtenido en la provincia de Jaén. El secretario de esta denominación de origen, Emilio Tíscar, entiende que la cifra puede ser incluso mucho peor dependiendo de cómo venga la meteorología en el próximo mes de septiembre.

Por su parte, el secretario de la DOP Sierra Mágina, Jesús Sutil, no se atreve a cuantificar cifras en la estimación, aunque comparte que las perspectivas son “malas y preocupantes” por la falta de lluvias y las elevadas temperaturas, que han empeorado la situación del olivar respecto a hace unos meses, al tiempo que advierte que puede ser aún peor si no se registran precipitaciones en los próximos días.

Entre tanto, el secretario de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén, Miguel Soto,  también coincide en que las perspectivas que se ciernen sobre el olivar de cara a esta inminente campaña oleícola no son buenas, por lo que espera una cosecha media-baja.

Finalmente, el secretario de la DOP Sierra de Segura, Francisco Moreno, considera que la cosecha será “mala” y que las perspectivas de producción serán inferiores a la campaña actual. En cualquier caso, todos ellos aconsejan que haya una apuesta clara por conseguir la mayor calidad posible al ser un año complicado.  

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