La delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Soledad Aranda, ha asistido recientemente al taller de catas y maridajes culinarios con aceite de oliva virgen extra, un acto dirigido a mujeres y organizado por la DOP Sierra de Cazorla con el objetivo de ofrecer nociones sobre los pasos necesarios a la hora de iniciarse en el análisis sensorial de los AOVEs. En este encuentro, celebrado en la SCA La Unión de Chilluévar, la delegada ha felicitado tanto al presidente de la entidad como al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida “por su apuesta constante para la mejora de la calidad del aceite de oliva, que es uno de los caminos prioritarios para posicionarnos en los mercados y, con ello, mejorar la cuenta de resultados que llega a los agricultores”. En este punto, Aranda ha recordado que ese posicionamiento “contribuiría no sólo a hacer que sea más rentable, sino que también resultaría más atractivo a la hora de propiciar la incorporación de jóvenes al campo”.
Igualmente, la delegada ha abordado el papel de las Denominaciones de Origen Protegidas a la hora de velar por la calidad de los aceites de olivar: “es un trabajo minucioso que garantiza la protección del producto amparado en la figura de calidad ligada al origen y que compartimos como objetivo tanto la Consejería como las DOP y las IGP, que tutelamos y apoyamos técnica y económicamente en materia de promoción de mercado interior y funcionamiento”. “Si bien nos queda mucho por hacer, es importante destacar la labor realizada en torno al cumplimiento de las normas que regulan el uso de las indicaciones geográficas en toda la cadena agroalimentaria, desde la producción a la distribución, pasando por la industria transformadora, así como a impedir y sancionar el uso indebido de los nombres protegidos”, ha sostenido Aranda.