La Fundación Caja Rural de Jaén ha presentado en el Colegio de Arquitectos la Memoria Anual  2020, con una destacada apuesta por los asuntos relacionados con el olivar y con los aceites de oliva, uno de los más firmes compromisos que tiene la entidad financiera jiennense por la agricultura, en general, y por la olivicultura, en particular.

El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, desgranó las principales actuaciones, iniciativas y proyectos del pasado ejercicio respecto a las cuatro áreas sobre las que pivota la Memoria Anual de la entidad financiera: Social, Cultural, Olivarum y Comunicación, actividades y actuaciones que han tenido más de 191.000 beneficiarios con una cuantía cercana al millón de euros en un año complicado por la pandemia del coronavirus.

El área Olivarum de la Fundación Caja Rural de Jaén tiene como misión investigar para mejorar el cultivo del olivar y la producción del aceite de oliva, prestando servicios de análisis físico-químicos, tanto agronómicos como de aceite y de aceituna. Además ofrece un servicio de atención al agricultor como oficina de asesoramiento técnico agrario, además de otros proyectos que inciden en la mejora del olivar y de los aceites de oliva, así como otras actuaciones relacionadas con esta materia.

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