
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén arranca su quinta campaña oleícola con la certificación y la elaboración de los AOVEs de recolección temprana y con la incorporación de nuevas marcas inscritas.
De esta manera da el pistoletazo de salida a la campaña oleícola 2025/2026 con la recolección de los primeros aceites tempranos y el inicio de las calificaciones de los nuevos AOVEs certificados con el sello Aceite de Jaén. Dicho sello de calidad, que garantiza origen, autenticidad y excelencia, continúa creciendo en número de inscritos y consolidando su prestigio como referente nacional e internacional en aceites de oliva virgen extra de alta gama.
Esta campaña se incorporan ocho nuevas marcas que refuerzan la diversidad y calidad de los AOVEs amparados bajo la IGP Aceite de Jaén: Pagos de Toral, Cortijo el Madroño Gourmet Edición Limitada, Verdóleo, Guardianes de Crisal AOVE Premium, Tesoro de Mogón, Ermita de la Hoz, Queo y Picualia.
Entre ellas destaca Picualia, una de las cooperativas más reconocidas del panorama oleícola español, galardonada en los principales concursos internacionales, como Jaén Selección, Mario Solinas del COI o en los Premios Alimentos de España. Su adhesión a la IGP supone un impulso decisivo al posicionamiento internacional del sello y un reconocimiento al potencial de “Aceite de Jaén” como marca paraguas de calidad y prestigio.
El presidente del Consejo Regulador de la IGP Aceite de Jaén, José Gilabert, ha destacado la importancia de estas nuevas incorporaciones y la confianza renovada de las empresas que continúan apostando por la certificación:
“Estamos muy satisfechos de poder certificar AOVEs de excelencia como la laureada “Reserva” de Picualia, referente en calidad dentro y fuera de nuestras fronteras. Cada nuevo inscrito refuerza la identidad del sello y el valor de Jaén como territorio productor de los mejores aceites del mundo”.
El crecimiento del sello se suma al compromiso de las marcas históricas que mantienen su confianza campaña tras campaña: Puerta las Villas, Aires de Jaén, Buensalud, Oleícola Jaén, Balcón del Guadalquivir, Campos de Biatia, Cortijo la Torre, Tierras de Canena o Verde Divino, entre otras. Todas ellas consolidan el liderazgo de la IGP como el distintivo que porta la excelencia de Jaén en los mercados nacionales e internacionales, en el retail (mercado minorista), la alta restauración y el turismo gastronómico.
La IGP Aceite de Jaén ofrece a las empresas inscritas una garantía de calidad y trazabilidad completa en todas las fases del proceso, desde el olivar hasta el envasado. Este sello supone para los productores y marcas un aval de excelencia que certifica el origen y la autenticidad del aceite, reforzando su posicionamiento en un mercado cada vez más exigente.
Pertenecer a la IGP significa acceder a un conjunto de ventajas exclusivas. En primer lugar, garantiza la certificación de calidad y origen, avalada por rigurosos controles externos realizados por organismos independientes. Asimismo, proporciona una clara diferenciación de producto, situando a los aceites de Jaén dentro de la gama más alta del mercado y facilitando su identificación por parte del consumidor como un producto auténtico, singular y estrechamente vinculado al territorio.
El sello también impulsa la visibilidad comercial de las marcas participantes, presentes en los principales puntos de venta, ferias y acciones promocionales tanto en España como en el extranjero.
En conjunto, la pertenencia a la IGP Aceite de Jaén no solo garantiza el cumplimiento de los más altos estándares de calidad, sino que se traduce en un reconocimiento tangible en los mercados y en la consolidación de Jaén como referente mundial en aceites de oliva virgen extra de calidad diferenciada.
El presidente de Picualia, Gabriel J. Alonso, destacó la proyección internacional del distintivo: “El sello IGP Aceite de Jaén actúa como un pasaporte de confianza en los mercados globales. En Asia o América, este distintivo es garantía de origen, autenticidad y calidad diferenciada, reforzando la imagen de Jaén como líder mundial no solo en cantidad, sino también en excelencia”.
Con la campaña 25/26 en marcha, la IGP continúa su labor de promoción del olivar jiennense, formación y defensa del origen, manteniendo su compromiso con la sostenibilidad, la calidad y la innovación. En palabras de su presidente, “Cada nuevo AOVE certificado representa el esfuerzo de un territorio entero. La IGP es la voz común que garantiza al consumidor que lo que compra es, realmente, un aceite de Jaén”.