La delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Jaén, Soledad Aranda, ha explicado que la Junta de Andalucía está realizando “un pormenorizado estudio que incluye un sistema de información geográfica para determinar las zonas preferentes de regadío de la presa de Siles (Jaén), como ha solicitado el Gobierno de España”, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), en quien recae la competencia de la asignación de hectómetros cúbicos anuales.
Este estudio se encuentra solo a la espera de que la CHG defina si mantiene o acepta el aumento de volumen solicitado. Aranda ha señalado que la Consejería tiene “preparadas todas las herramientas necesarias” para proceder a la delimitar la zona regable, a expensas de conocer las especificaciones definitivas del organismo de cuenca.
“La crítica del PSOE-A sorprende cuando conoce perfectamente que la asignación de hectómetros es competencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y sin ésta es difícil delimitar las áreas. ¿Se conforma el Partido Socialista con la definición de la zona regable sobre una superficie máxima de 3.500 hectáreas y una asignación de 6,19 hm3/año o se piensa situar al lado de la Junta de Andalucía para exigir la ampliación a 15hm3/año como están pidiendo los regantes y como se contempla en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)”, se ha preguntado al conocer las críticas vertidas en Jaén por el grupo socialista.
Además, la CHG aún no ha aclarado si se va a producir una modificación del plan hidrológico, actualmente en revisión.
PSOE de Jaén
Por otra parte, desde el PSOE de Jaén se afirma que la Junta de Andalucía “condena a la Sierra de Segura a no poder utilizar la presa de Siles hasta el año 2023. Esto se desprende de las declaraciones realizadas ayer por la delegada territorial de Agricultura, quien insiste en aferrarse a la capacidad de riego para no realizar la delimitación de las zonas regables”.
“La capacidad de riego se podrá cambiar en 2022, cuando se apruebe el nuevo Plan Hidrológico Nacional. Mientras tanto, los regantes y los vecinos y vecinas de la Sierra tienen que poder utilizar la presa cuanto antes”, reclama Mercedes Gámez.
La parlamentaria socialista reprocha a la Junta que se “enroque en la excusa de la capacidad de riego, que por cierto, está establecida en 6 hectómetros cúbicos en el Plan Hidrológico Nacional aprobado por el PP”. “Es irónico que el PP fijara 6 hectómetros en el plan hidrológico aprobado en 2013, que hiciera oídos sordos a las reivindicaciones del PSOE, de los alcaldes y de la comarca para que se aumentara esa dotación y que ahora lo ponga como excusa para no hacer la delimitación de las zonas regables”, critica.
Gámez reitera que la ampliación de la dotación se podrá aprobar en 2022, pero que la Junta “no puede quedarse de brazos cruzados mientras tanto”. “La delegada le dijo ayer a la Sierra de Segura que los 3 próximos veranos no van a ver ni una gota de agua para el riego. Y eso es inaceptable. No podemos esperar hasta 2022. Tienen que delimitar ya”, advierte.
La parlamentaria socialista recuerda que la declaración de impacto ambiental de 2005, formulada con un Gobierno del PSOE, contemplaba 15 hectómetros cúbicos para riego. Recuerda asimismo que el PSOE y sus alcaldes estuvieron años exigiendo al Gobierno del PP que modificara los 6 hectómetros que estableció en el plan hidrológico de 2013 (con Gobierno de Rajoy).
Y reitera una vez más que la apuesta de un Gobierno socialista será alcanzar los 15 hectómetros cúbicos “cuando toque” y eso será en el año 2022, que es la fecha prevista para aprobar el nuevo plan. De hecho, en octubre de 2019 se aprobó una PNL en el Parlamento andaluz, presentada por el PSOE, en la que se defendía la ampliación a 15 hectómetros cúbicos, por lo que la posición de los socialistas “es clara y meridiana”.
“¿Cuál es el plan entonces de la Junta de Andalucía? ¿Esperar al año 2022 para que se apruebe el nuevo plan hidrológico? Si su plan es ése, tendrán que ir a dar a la cara a la Sierra de Segura y explicarles a los regantes que no van a tener agua de la presa hasta dentro de 3 años por dejación de funciones y por puro capricho político”, denuncia.