La reunión para la organización y coordinación de los dispositivos de seguridad y control laboral de la recolección de la aceituna, integrados por las administraciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el sector oleícola, estableció en su encuentro del pasado 6 de noviembre el 1 de febrero como fecha previa de inicio del periodo de rebusca de la aceituna. Bien es verdad que dicha fecha estaba condicionada a su ratificación en función del desarrollo de la campaña de recolección de la aceituna, que está prácticamente terminada.
Para el periodo de la rebusca de la aceituna se requiere, no obstante, de los permisos y autorizaciones necesarias, como el Documento de Acompañamiento al Transporte (DAT) y la correspondiente autorización del propietario de la finca o fincas a rebuscar con el fin de acreditar la procedencia y asegurar la trazabilidad del fruto en esta campaña corta y baja.
Una campaña oleícola que se ha caracterizado por la merma de la cosecha como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas, circunstancia que ha dado como resultado un notable descenso en términos de producción y un incremento de las cotizaciones, que se sitúan en máximos históricos.
