El aceite de orujo de oliva mantiene la positiva evolución en el mercado nacional con un incremento en las ventas del 42,5% en los siete primeros meses de la campaña 21/22.  Según la Asociación Industrial de Envasadores y Refinadores de Aceite Comestibles (ANIERAC), en este periodo se han vendido 10,89 millones de litros de aceite de orujo de oliva. Se trata de una de las categorías de aceite que mayor crecimiento experimenta en el acumulado de la campaña, junto al aceite de oliva virgen cuyas ventas crecieron un 11,6%.

De esta manera, en el mes de abril se pusieron en el mercado 1,91 millones de litros de aceite de orujo de oliva, lo que supone un acumulado anual durante estos cuatro primeros meses del 2022 de 6,43 millones de litros, un 40,6% más que en el mismo periodo que en 2021.

Los datos apuntan una consolidación en la recuperación del mercado interno iniciada en 2021 gracias principalmente a la recuperación del canal HORECA. “En lo que llevamos de año, el sector de la hostelería y la restauración sigue siendo el principal dinamizador. También comenzamos a apreciar signos positivos en la distribución comercial a los hogares, por un mayor conocimiento del producto propiciado por la reducción de la importación de aceite de girasol desde Ucrania” explica José Luis Maestro Sánchez-Cano presidente de ORIVA.

En 2021 se comercializaron 15,72 millones de litros de aceite de orujo de oliva, lo que supuso un incremento del 28,7% en las ventas nacionales respecto a 2020.

Sobre ORIVA, la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva

El aceite de orujo de oliva es un aceite que proviene del olivar. Muy recomendable en fritura por su durabilidad, rentabilidad y sabor neutro. Una opción saludable gracias a su composición rica en ácido oleico y con compuestos bioactivos de alto interés nutricional. ORIVA, la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva, es una entidad sin ánimo de lucro que representa toda la cadena de valor del producto. Creada en 2015, su finalidad es promover el conocimiento e investigación sobre el aceite de orujo de oliva. España es el primer productor mundial de este producto con una media de 120.000 toneladas anuales de las que exporta el 85%. En la última campaña, contó con 49 centros extractores y 10 refinerías, generando 18.000 empleos y una facturación media de 306 millones de euros. El sector orujero es además un modelo pionero en economía circular y residuo cero. Juega un papel medioambiental clave al transformar de manera integral el orujo graso húmedo -alpeorujo- (subproducto de la extracción del aceite de oliva) en productos de valor añadido entre los que destacan: la biomasa, el compost y los compuestos antioxidantes con aplicaciones en la industria farmacéutica, como el hidroxitirosol y otros fenoles.

Entradas recomendadas