El avance de los datos de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), correspondientes al pasado mes de de febrero, confirman que esta campaña 2022-23 ha sido la segunda peor del siglo XXI en producción de aceites de oliva, con 652.000 toneladas en España, 502.000 en Andalucía y más de 177.000 en la provincia de Jaén.

Estos datos, que aumentarán muy ligeramente en los próximos meses una vez que se computen los ajustes finales de campaña, están por encima de los de la campaña 2012-13, en la que se obtuvieron en España 618.000 toneladas de aceites de oliva, si bien es verdad que la realidad productiva en cuanto a superficie de olivar es actualmente mayor. Y se sitúan muy por encima de los de la campaña 1995-96, en la que se consiguieron sólo 336.000 toneladas. Respecto a los datos de la provincia de Jaén, el mayor territorio productor del mundo, en la 2012-13 se produjeron 142.000 toneladas frente a las casi 97.000 de la 1995-96 y de las más de 177.000 que se han obtenido en la actual campaña. 

Los datos en términos de producción están por debajo de las estimaciones oficiales por cuanto para España se pronosticaron 780.000 toneladas frente a las 587.000 en Andalucía y de 200.000 en la provincia de Jaén con una previsión de rendimiento medio del 21,3 por ciento, según auguraba el aforo de producción de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. Por detrás de la producción de la provincia de Jaén se encuentra Córdoba, con casi 138.000 toneladas de aceites de oliva; Sevilla, con casi 77.500; Granada, con una producción cercana a la las 55.000; Ciudad Real, con más de 36.000, y Badajoz, con más de 32.000, entre otras provincias productoras.

Con todo, la disponibilidad de aceites de oliva para esta campaña se situara en torno a las 1,3 millones de toneladas si contamos la producción, las existencias de la campaña anterior (casi 454.000 toneladas) más las importaciones, lo que contrasta claramente con las cifras de comercialización de la 2021-2022, en la que se batió el récord de ventas con 1.672.000 toneladas de aceites de oliva y a unos buenos precios en el mercado de origen Por ello, al descender la producción, ahora se ha ralentizado el ritmo de salidas con respecto a la anterior campaña . Y todo ello con unos precios estables y un volumen de existencias que a finales de febrero ascendían a casi 739.000 para afrontar los siete meses restantes de esta campaña más octubre, un mes en el que la producción es aún escasa.

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