“Simbiosis perfecta y, a la vez, histórica. El mejor aceite de oliva virgen extra picual del mundo y la alta cocina unen sus fuerzas en un acuerdo sin precedentes en el sector cooperativo de Jaén. El chef con dos estrellas Michelin Rodrigo de la Calle es, a partir de ahora, el embajador en exclusiva del AOVE Puerta de las Villas, tal y como han dejado patente el propio cocinero y el presidente de la SCA San Vicente de Mogón, José Gilabert”, destacan desde la cooperativa San Vicente de Mogón, que produce el reconocido AOVE Puerta de Las Villas.

El objetivo de un acuerdo “que tiene fecha de inicio, pero no de finalización”, supone un paso fundamental en uno de los aspectos, como es el comercial, en el que “muchas veces nos quedamos cortos”. “Nos encontramos en un año de campaña corta, con todo el aceite vendido, con buenos precios entre comillas, y hay que pensar en medio plazo. Por eso este acuerdo llega en el momento más oportuno para promocionar la marca y mantener la sostenibilidad económica que necesitamos de cara a garantizar un futuro mejor para nuestros olivareros”, explica José Gilabert.

Puerta de las Villas y Rodrigo de la Calle unen sus caminos en un acuerdo que incluye el uso de la imagen del chef dos estrellas Michelin en exclusividad para este aceite y distintos eventos a lo largo del año, como presentaciones en sus restaurantes, acompañamiento a ferias y ‘showcookings’. “Se trata de un acuerdo amplio y duradero en el tiempo, porque tiene fecha de inicio, pero no de final. Un hito muy importante porque coincidimos con Rodrigo en nuestra filosofía de trabajo, apostando por lo sostenible y por la calidad. Es la simbiosis perfecta con un chef de esta relevancia”, argumenta el presidente de Puerta de Las Villas.

Por su parte, Rodrigo de la Calle afirma que “pasé los primeros 10 años de mi infancia en Mogón, esos años que curten el carácter de las personas. Mi padre es olivarero, es el socio 79 de la SCA San Vicente, y me ha educado en los valores del campo. Yo he crecido bebiendo aceite y ser mogonero, colaborar con, posiblemente el mejor picual del mundo, y ser imagen de la cooperativa donde mi padre lleva su aceituna es algo muy bonito”.

El cocinero tiene muy claro por qué se ha llegado a este acuerdo y por qué funcionará en el tiempo. “Ser embajador de esta marca es un sueño para mí, porque es el aceite de mi padre, de mi pueblo, conocido a nivel mundial. Vengo para aportar mi granito de arena, esa gotita de aceite con la que quiero darle mucho más valor a la marca. Llevo toda mi vida usando el aceite Puerta de las Villas, en mis restaurantes y en mi casa. Por eso no tengo que forzar nada, porque es el aceite que tengo de fondo de armario. Y creo que es crucial hacer una gastronomía sostenible para tener futuro. Por eso siempre me apoyo en los agricultores, porque no hay un buen plato sin un buen agricultor detrás”, concluye Rodrigo de la Calle.

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