La delegada territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Soledad Aranda, anima al nuevo Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sierra de Cazorla a mantener el trabajo por la calidad de los aceites y mantener los avances hacia la excelencia en la producción y el impulso constante para ganar nuevos mercados y crecer en comercialización.

La DOP Sierra de Cazorla ampara con su sello de calidad 37.700 hectáreas de olivar, que la campaña pasada generaron 5.000 toneladas de aceite protegido. Además, de la variedad picual, también cuenta con la royal, que es exclusiva y singular de este territorio. “Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible estamos al lado de los agricultores. La Denominación de Origen Protegida “Sierra de Cazorla” es sinónimo de calidad, de innovación y de excelencia, por lo que tenemos que trabajar, codo con codo, para que el avance de estos aceites en los mercados sea mucho mayor y para que los agricultores obtengan en forma precio y valor añadido un justo premio a su esfuerzo y trabajo”, recalca la delegada territorial.

La constitución del nuevo consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Sierra de Cazorla se basó en las elecciones celebradas hace unas semanas, en las que se eligieron los vocales, que fueron los primeros en tomar posesión. Cuatro vocalías representan al sector productor, mientras que otras cuatro darán voz a los envasadores y comercializadores de este territorio. Una vez constituido, finalmente se procedió a elegir al presidente, que será Vicente Gil Moya, que repite en el cargo. El vicepresidente es Enrique Martínez Aparicio. Fue la única candidatura y fue refrendada por unanimidad. Soledad Aranda animó a los agricultores a continuar con el buen trabajo en este territorio y les pidió que continúen con su labor de internacionalización de sus aceites para incrementar los mercados y mejorar el valor añadido.

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