Un total de 129 entidades han respaldado ya la campaña de apoyo a las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra para el etiquetado nutricional de la Unión Europea impulsada por la Diputación de Jaén, según ha confirmado a Oleum Xauen el diputado provincial de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, Pedro Bruno.

 Entre los que se han adherido a dicha campaña de apoyo destacan ayuntamientos, almazaras, cooperativas y otras instituciones relacionadas con el sector oleícola, una iniciativa con la que la Administración provincial pretende lograr el apoyo de todas las instituciones y entidades vinculadas al sector oleícola a las alegaciones que se han presentado al dictamen que está elaborando la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), a instancias de la Comisión Europea, sobre el etiquetado nutricional de los alimentos. Una campaña que presentó hace unas semanas el diputado provincial de Agricultura junto al catedrático y coordinador del área de Inmunología de la Universidad de Jaén (UJA), José Juan Gaforio.

“La Diputación de Jaén, consciente de lo que nos jugábamos con nuestro aceite de oliva a la hora de establecer estos perfiles nutricionales que va a elaborar la EFSA como base científica de referencia para la nueva normativa europea, encargó a José Juan Gaforio la elaboración de la base científica sobre los aportes del aceite de oliva a la salud y a la dieta mediterránea y su remisión a la consulta pública realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria”, explicó en la presentación de la campaña Bruno, quien concretó que “las alegaciones a este documento se presentaron el 16 de diciembre de 2021, y una vez cerrada la consulta pública por parte de la EFSA vamos a iniciar una campaña de apoyo a los alegatos presentados por Juan José Gaforio para constatar la base científica que fundamenta el valor para la salud del aceite de oliva”.

Resalta que el aceite de oliva “es el único alimento que tiene aprobados tres alegatos saludables, gracias a su composición de ácidos grasos y a la presencia de polifenoles que contribuyen a la disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, del estrés oxidativo y que es fuente de vitaminas, destacando la E”. Asímismo, añadió que el aceite de oliva virgen “tiene una presencia prioritaria en las guías alimentarias españolas actuales, estando presente en la alimentación desde hace más de 3.000 años, por lo que está perfectamente adaptado a la fisiología humana”.

Todo este conocimiento “no se ha tenido en cuenta a la hora de configurar el sistema Nutriscore como modelo de etiquetado nutricional, en el que se relegó al aceite de oliva virgen a posiciones que nada tienen que ver con su aportación a la salud, pues el algoritmo de Nutriscore para bebidas, grasas o quesos no es el adecuado para calificar la excelencia del AOVE, al que se ha colocado en el mismo grado que otros aceites o grasas vegetales que no tienen ninguna alegación saludable como sí la tienen los aceites de oliva”, puntualizó Pedro Bruno.

Con la campaña impulsada por la Diputación “lo único que queremos hacer es mostrar nuestro respaldo a la base científica presentada por nuestro mayor investigador y conocedor de los aportes saludables de nuestro aceite de oliva”, insistió el diputado de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, que avanzó que “todos los apoyos que consigamos se registrarán en la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria para que refuerce el trabajo realizado y presentado por José Juan Gaforio”. De igual forma, desde la Diputación se solicitará una reunión con la directora de Nutrición de la EFSA para que “conozca los fundamentos científicos que avalan al aceite de oliva como la grasa vegetal más saludable gracias a sus nutrientes y la importancia que tiene para nuestra provincia este hecho, al ser la mayor productora de aceite a nivel mundial”.

Sobre la importancia del documento que está ultimando la EFSA, Gaforio subrayó en la presentación de esta iniciativa que “puede tener tanta importancia como la Política Agraria Común (PAC), porque será el documento base para considerar al aceite de oliva como un producto saludable o no”. Esto puede significar que en el futuro “se puedan, o no, realizar campañas de promoción de este producto o que se paguen más impuestos si no fuera considerado saludable, de ahí la trascendencia a años vista de que logremos incorporar las evidencias científicas que respaldan al aceite de oliva como un alimento saludable y por eso debe ser una de las mayores reivindicaciones del sector”.

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