2024 ha sido un año netamente marcado por una intensa actividad de movilizaciones en el campo, tanto a nivel europeo como nacional. Un proceso de protestas que ha hecho reflexionar profundamente a la Unión Europea y a nuestro propio Gobierno central, señala la UPA-Andalucía en un comunicado como balance del año.
“Con ellas, hemos conseguido hitos importantes para el día a día de todos los agricultores y ganaderos recogidos en el acuerdo firmado entre UPA y el Ministerio de Agricultura que ha supuesto, entre otras cuestiones, flexibilizar la PAC, fortalecer la Ley de la Cadena Alimentaria, reducir la burocratización, mejoras en fiscalidad y financiación o aumentar los controles en frontera. Todo ello para que la agricultura vuelva a ser el sector prioritario que ha sido siempre. Sin embargo, en 2025 nos vamos a enfrentar a retos ante los que necesitaremos un sector más unido que nunca junto a las administraciones autonómica, nacional y europea para dar un giro de tuerca aún más valiente con respecto a los acuerdos comerciales con terceros países y a políticas internas más beneficiosas para los productores. También se deberán aplicar medidas de mercado valientes y coherentes para que garantizar unos ingresos justos para agricultores y ganaderos, así como una mayor sostenibilidad en las producciones”, señala.
Asimismo, hay que tener en cuenta que, en los últimos años, se observa un agravamiento de los riesgos climáticos y, por ende, un empeoramiento de los resultados productivos de agricultores y ganaderos, según la organización agraria. “Un cambio climático que se consolida, y que cada vez produce efectos más perniciosos para el campo, sucesión de eventos climáticos caracterizados por el aumento de la frecuencia (cada vez ocurren más eventos climáticos), la severidad (cada vez son de mayor intensidad) y la variabilidad (los eventos tienen lugar en cualquier momento del tiempo y de distinta naturaleza). El cambio climático ha venido para quedarse de una u otra forma y es algo con lo que tenemos que aprender a convivir, teniendo que buscar las mejores herramientas para combatirlo”, agrega.
De ahí que el secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, demande a las administraciones públicas una mayor protección del sector primario para 2025, con el fin de hacer frente a su vulnerabilidad frente todas estas adversidades y garantizar su supervivencia. “No podemos olvidar que el sector agrario es estratégico e indispensable para nuestra comunidad y necesita medidas valientes que potencien su fortaleza y capacidad para hacer frente con solvencia a tantos contratiempos. Entendemos desde UPA Andalucía que estos deben ser los principales retos que las administraciones públicas deben encarar si realmente queremos un sector agrario cada vez más potente, solvente y que siga siendo un motor social y económico en nuestra comunidad”, afirma Cristóbal Cano.
De cara al exterior, “desde nuestra organización exigimos también a la Unión Europea que proteja y defienda mejor a nuestros productores. No toleraremos aquellos acuerdos con terceros países que resulten perjudiciales para el sector agrario. Se tiene que aplicar el principio de preferencia, que prioriza la comercialización de las producciones europeas frente a las importaciones dentro del marco intracomunitario. También tiene que darse el principio de reciprocidad, exigiendo a las importaciones que cumplan los mismos requisitos que la UE impone a los productores europeos, siendo la única vía de garantizar un mercado europeo de calidad, seguro, estable y competitivo”, concreta.
En este sentido, Cristóbal Cano pone el foco en tres cuestiones relevantes para el futuro del sector en 2025. Por un lado, la aprobación de la Ley de Agricultura y Ganadería Familiar, una reivindicación histórica de UPA que para nosotros es de imperiosa necesidad para proteger el modelo de producción de alimentos que en España representa el 80% del total de las explotaciones, con 750.000. “Desde UPA Andalucía volvemos a reclamar a todas fuerzas políticas un empujón legislativo a la norma para que sea una realidad lo antes posible. Con ella conseguiremos enfrentar las graves amenazas que ponen en peligro la supervivencia de este modelo, como son el cambio climático, la especulación, los conflictos geopolíticos, los elevados costes de producción, las presiones de otros modelos productivos y los desequilibrios en la cadena alimentaria”, explica Cristóbal Cano.
En segundo lugar, el acuerdo de la UE con Mercosur, ante el que “ya hemos firmado un documento, junto a la Consejería de Agricultura y el resto de organizaciones agrarias, con el fin de conseguir una mayor transparencia en la negociación; que prevalezcan siempre los intereses de nuestros agricultores y consumidores, que se establezcan fuertes controles a toda mercancía importada y que se aumente el esfuerzo en las aduanas para verificar que las condiciones de producción en esos terceros países cumplen la normativa que nos exigen a nosotros”. Por último, Cristóbal Cano advierte de la incertidumbre que genera en nuestro sector la llegada, de nuevo, de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. “Sólo con unión y consenso superaremos los grandes retos que debemos afrontar este año”, concluye el secretario general de UPA Andalucía.
