Una vez analizado el mercado de olivar hasta el mes de febrero, por parte de la UPA Andalucía afirman “con rotundidad que tenemos una cosecha por debajo de la esperada, que vendrá a aliviar el exceso de existencias de la campaña anterior”. Sin embargo, estas circunstancias siguen sin verse reflejado en los precios en origen, los cuales siguen siendo “alarmantemente bajos y ruinosos para los agricultores”.
La presente campaña de aceite de oliva para UPA Andalucía está siendo “confusa”, y la define ya como “un despropósito de cara a los intereses de los olivareros, con una descarada y perpetua especulación por parte de la industria y la distribución”.
Haciendo un análisis pormenorizado del informe de la AICA del mercado de aceite de oliva, UPA Andalucía informa que llevamos unas salidas acumuladas, tanto en exportaciones como en el mercado interior aparente, que se sitúan en un volumen de 656.000 toneladas, lo cual demuestra la trascendente demanda existente de aceite de oliva y, en concreto, el proveniente de nuestro país.
El aceite producido hasta el mes de febrero ha alcanzado un acumulado en nuestra región de 883.400 toneladas y en España de 1.102.700.Con estos datos de entradas y salidas de aceite de oliva, las existencias totales a 29 de febrero se sitúan en las 1.300.000 toneladas, repartidas entre 926.400 en almazaras, 303.100 en envasadores y refinerías, y 70.500 en el Patrimonio Comunal Olivarero.
Con una cosecha que ha transcurrido con normalidad, con una favorecedora climatología que hapermitido una buena recogida, la mayor parte de la aceituna ha quedado prácticamente recolectada en el presente mes de febrero. Tal y como aseguraban meses atrás desde UPA, la campaña ha quedado en producción muy por debajo de las estimaciones del aforo de la Junta de Andalucía y se confirmado el dato previsto por la organización.
Dada por tanto la situación actual de precios, y ya alcanzado el ecuador de la campaña, UPA Andalucía denuncia nuevamente que queda patente el claro desequilibrio que sigue existiendo entre los distintos agentes de la cadena, y la necesidad cada vez más imperiosa que tiene el propio sector de autorregular sus producciones.
En definitiva, y sin que las cuatro licitaciones hayan tenido la repercusión esperada, desde la organización agraria advierten que queda por ver cuál va a ser el comportamiento de los precios de ahora en adelante, con una campaña baja en producción y salidas constantes, donde se deberían de dar precios justos para el aceite de oliva, ya hay motivos objetivos para tenerlos.
Transcendental será también, a partir de ahora vigilar el efecto que pueda tener en el sector la aplicación del Real Decreto Ley 5/2020 de 25 de febrero y la modificación de la Ley de Cadena Alimentaria, ambas cuestiones contempladas dentro de las 19 medidas puestas en marcha por el Gobierno para afrontar la crisis del sector de agrario en general, y del sector olivarero en particular. onitor