“Apuesta decidida por la agricultura y la ganadería ecológica. Eso es lo que esperamos de la Junta de Andalucía. Por eso le reclamamos a la Consejería de Agricultura una convocatoria extraordinaria de ayudas agroambientales a la producción ecológica específicamente dirigida a las comarcas catalogadas como zonas áridas en peligro de desertificación. Convocatoria para la que estimamos un presupuesto aproximado de 38 millones de euros con el fin de incentivar estas zonas y hacer que la agricultura y la ganadería ecológica sigan siendo su pilar económico fundamental”, aseguran desde la UPA..
El vicesecretario general de Desarrollo Rural de la UPA en Andalucía, Roque García, explica que los resultados de la convocatoria ordinaria de ayudas “no reflejan el compromiso y la necesidad de apoyo al ecológico en determinadas comarcas de nuestra región que, precisamente, coinciden con las vinculadas a criterios de desertificación”. Por eso, y aun reconociendo el esfuerzo presupuestario realizado por la Consejería para aumentar las ayudas de la convocatoria ordinaria, lamentamos que la mayoría de los solicitantes inadmitidos en conversión “se deriven por un problema de criterio que establece la propia Administración, ya que se quedan fuera por ser su fecha de inscripción en agricultura ecológica posterior al 1 de enero de 2020, aun habiendo sido catalogados en la campaña 2023 como producción ecológica y pudiendo haber sido beneficiarios de las ayudas al mantenimiento. Entendemos que se trata de un criterio mal aplicado”, explica Roque García.
En cuanto al mantenimiento en ecológico, UPA Andalucía afirma que “se deja fuera a los solicitantes en el segundo tramo del grupo Pastos Asociados a la Ganadería Ecológica, mientras que el primer tramo atendido concede una ayuda irrisoria que para nada hace atractivo al sector mantener la ganadería bajo el manejo ecológico. Se trata de un agravio comparativo puesto que en conversión sí se atienden todos los tramos”.
Para solucionar estos problemas y garantizar que se incentiva la agricultura y la ganadería ecológica en zonas en las que se ha apostado, tradicionalmente, por este tipo de cultivos y en las que no existe otra posibilidad de diversificación en la economía, es por lo que UPA Andalucía solicita esta convocatoria extraordinaria con la que en frutos secos de secano “se alcanzarían las primeras 80 hectáreas tanto en conversión como en mantenimiento”, mientras que en regadío “se incluirían las primeras 40 hectáreas”. En cuanto a la ganadería, el vicesecretario general de Desarrollo Rural de UPA Andalucía, concreta que “hablamos de incorporar a los ganaderos del segundo tramo entre 75 y 150 hectáreas, lo que supondría algo más de un millón de euros de inversión”.
Por último, Roque García concluye: “Confiamos en que la Consejería sea sensible a nuestra petición, la estudie con detenimiento y pueda lanzar esa convocatoria extraordinaria que vendría a repercutir directamente en el mantenimiento de una actividad económica única y fundamental en esas zonas con especial riesgo de desertificación en Andalucía”.