La primera reunión de trabajo de la nueva Comisión Ejecutiva de la UPA en Andalucía con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha servido para consolidar la vía del diálogo y la predisposición de la organización por trabajar, de forma conjunta, en buscar soluciones a los problemas del regadío en la cuenca. Un primer encuentro cordial en el que el secretario general de la UPA en Andalucía, Jesús Cózar Pérez, junto al vicesecretario general de Desarrollo Rural y Agua, Roque García; la secretaria de Igualdad, Verónica Romero; el secretario ejecutivo Elio Sánchez; y la responsable jurídica, Pilar Prieto, le han trasladado al presidente de la CHG, Joaquín Páez; y al comisario de Aguas, Alejandro Rodríguez, la necesidad, también, de mejorar el futuro Plan Hidrológico del Guadalquivir.

Una reunión en la que, entre otras cuestiones, desde UPA Andalucía se ha abordado la necesidad de ejecutar las obras comprometidas en el sistema de regulación general, como son la construcción de la Presa de San Calixto y el embalse de la Cerrada de la Puerta; el recrecimiento del embalse del Agrio; la culminación del bombeo y llenado de la Breña II desde el Guadalquivir, aprovechando las aguas invernales; las autorizaciones de construcciones de balsas laterales de regulación; las obras de la Balsa del Cadimo; el aprovechamiento del agua embalsada en la Presa de Siles; el plan de modernización del sector del arroz; y que se pongan en marcha los centros de intercambios de derechos. Además, se ha planteado la importancia de intentar hacer un reparto más social del agua, como por ejemplo revisando la regla del 45% en la modernización del regadío (aumento del 45% de la superficie regable en relación al ahorro obtenido por el cambio de cultivo), y de que se produzca un cambio en la gobernanza de la gestión de un recurso público, escaso y que es primordial para sacar adelante las cosechas.

“Debemos trabajar para prepararnos ante próximas sequías. No podemos olvidar que el cambio climático ha venido para quedarse y eso hace que tengamos periodos de bajas o nulas precipitaciones y temperaturas anómalas, por encima en muchos casos de la media que correspondería a la época del año, como por ejemplo las que hemos vivido la semana pasada rozando los 40 grados. Entendemos, y así se lo hemos trasladado al presidente de la Confederación, que esto debe ser un trabajo conjunto entre las administraciones y las organizaciones agrarias, por lo que le hemos tendido la mano para seguir colaborando en esa línea de cara a mejorar, no sólo los problemas de los actuales regantes y de los que quieren regar en el futuro, sino en trabajar para que las próximas sequías que podamos sufrir las afrontemos mejor preparados y con las infraestructuras necesarias”, afirma Jesús Cózar Pérez

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