“Un sinsentido. Eso es lo que sigue viviendo el sector olivarero después de más de dos años con bajos precios en origen”, asegura el responsable de la Sectorial de Aceite de la UPA y secretario general de la UPA en Jaén, Cristóbal Cano, quien considera que no existe razón alguna que pueda explicar que los precios continúen “en números de ruina mientras que las exportaciones crecen en los primeros cuatro meses de comercialización”. Entre octubre de 2019 y enero de 2020 se ha vendido en terceros países un 15,8 por ciento más de aceite que en el mismo periodo del año anterior. Y la situación actual va a producir un incremento muy importante en el consumo de aceite en los meses de febrero y marzo, por lo menos. Pero, sin embargo, los precios no repuntan, precisa.
Cristóbal Cano explica que, en el mes de enero de 2020, “se han exportado 85.000 toneladas frente a las 82.000 de 2019; es decir, un 3,6 por ciento más. Y si nos fijamos en 2018, cuando se exportaron 64.000 toneladas, hemos crecido un 32 por ciento más. Sin embargo, debemos poner el foco en el valor. Y ahí, evidentemente, hemos perdido porque el kilo de aceite se encuentra un 21,13 por ciento más barato que en 2019, según se refleja en el boletín del mercado del aceite de oliva publicado por el Ministerio de Agricultura. De ahí que hayamos caído en cuanto a valor mientras que crecemos en volumen. Eso es un sinsentido absoluto”, concreta el responsable de la Sectorial de Aceite de UPA.
En este sentido, Cristóbal Cano lanza un mensaje óbvio. “Tenemos un mercado que sigue vivo, que continúa tirando del sector del aceite de oliva, que lo reconoce como una de las mejores grasas vegetales que se puede consumir. Sin embargo, los precios continúan hundidos. Por eso es imprescindible un cambio en la dinámica de nuestro sector, que ponga sentido a esta situación para que la coherencia vuelva al mercado del aceite del que se fue hace más de dos años”, concluye Cristóbal Cano. P