La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía tiene previsto hacer públicos los datos de estimación de cosecha de aceituna y de aceites de oliva (aforo) para esta campaña oleícola 2023-2024 el próximo 6 de octubre en Jaén, cuyo pronóstico de producción en la provincia jiennense podría ser similar a la anterior o algo superior si el rendimiento es mayor y si la evolución de la meteorología es positiva, según ha podido conocer Oleum Xauen.

La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía estimó para la pasada campaña oleícola 200.000 toneladas de aceites de oliva, con una previsión de rendimiento medio de un 21,34 por ciento en la provincia de Jaén, aunque se consiguió una producción final que rozó las 180.000 debido a un rendimiento del 19,46 por ciento, el segundo más bajo de la historia para esa campaña 2022-2023 que fue la segunda peor del siglo XXI (664.000 toneladas en España y más de 512.000 en Andalucía) como consecuencia de los efectos de la emergencia climática.

Los mencionados datos ponen de manifiesto, pese a la dificultad de aforar por la compleja y difícil situación, el acierto y el rigor de los técnicos, pues el error en la estimación del aforo fue del diez por ciento respecto al aceite de oliva y del tres de aceituna, tal y como prevé dicha herramienta estimativa, que contempla un margen de error de más/menos un 10%.  

La Consejería de Agricultura ha adelantado por tercer año consecutivo los trabajos del aforo para estimar la cosecha de aceituna y de aceite de oliva para la inminente campaña oleícola 2023-2024 en Jaén, como provincia máxima productora, y en Andalucía, un pronóstico que remitirá posteriormente al Ministerio del ramo para delimitar la previsión nacional de producción en su conjunto.

Unos trabajos que se iniciaron el pasado 4 de septiembre ante una compleja situación por las adversas condiciones meteorológicas y por la crisis climática que han agudizado el estrés hídrico del olivar.

Dicho adelanto de varias semanas viene motivado por el hecho de que las comunidades autónomas deben enviar desde hace varias campañas al Ministerio de Agricultura sus previsiones de cosecha antes de que acabe la misma (30 de septiembre) ante el cambio que se produjo hace varios años tras la aprobación del real decreto que desarrolla la aplicación del artículo 167 bis de la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA) de la Unión Europea para fijar los requisitos y el contenido de una norma de comercialización para el sector del aceite de oliva.

Son ocho profesionales, repartidos en cuatro equipos de dos personas cada uno, los que efectúan el avance de cosecha que se pronostica para la inminente campaña, que se podría catalogar, a falta de la evolución de la meteorología y del rendimiento medio, como baja debido a la falta de lluvias y a las altas temperaturas, circunstancias que han tenido una incidencia negativa en el cuajado del fruto tras un adverso proceso de floración, polinización y cuajado.

Los trabajos del aforo comienzan con una puesta en común para analizar la metodología del mismo por parte de los técnicos que realizan dicha tarea, en la que se tiene en cuenta también diferentes fuentes, metodologías y el rendimiento medio graso de las últimas campañas para su validación y contraste a la hora de la estimación final.

Dichos trabajos continúan durante tres semanas, periodo en el que se aforan 126 parcelas de olivos de la provincia de Jaén, las mismas que se han calculado en los años precedentes y bajo el mismo esquema de trabajo. Y finalmente hay una cuarta semana para ajustar datos y extraer conclusiones, para definitivamente presentar públicamente la estimación final al sector oleícola y a los medios de comunicación.

Entradas recomendadas