Olivar tradicional: su futuro no puede ser o reconversión o desaparición (*opinión de Asensio López)

Observo con cierto recelo que desde hace unos años existe una decidida y planeada estrategia por parte de algunos, no sé si obedeciendo a una planificación de interesada y calculada hoja de ruta, por el olivar intensivo y de alta densidad frente al olivar tradicional, sin entrar en disquisiciones sobre sus ventajas e inconvenientes.

Y aunque estas nuevas tipologías de cultivo son minoritarias aún frente al olivar de toda la vida, el de tronco gordo, es el que ahora mismo parece querer dominar el cotarro y partir el bacalao en el negocio del mercado oleícola. Por eso se apela meramente a cuestiones y argumentos puramente económicos e invocando al mercado y al rendimiento puro y duro.

Pese a todo, considero que no todo hay que mirarlo desde criterios economicistas, que por supuesto que hay que tenerlos en cuenta, pero hay más indicadores y parámetros que no se pueden ni se deben soslayar, como los medioambientales; los recursos hídricos; el freno y el ancla que supone ante la despoblación; la sostenibilidad o los culturales, entre otros muchos.

Estamos de acuerdo que el olivar intensivo o el de copa y el superintensivo o de alta densidad es más rentable, mucho más competitivo en cuanto a costes y más productivo y eficiente que el mayoritario olivar tradicional. Pero tengo absolutamente claro que todas estas tipologías pueden cohabitar sin exclusiones siempre y cuando las explotaciones conjuguen en mayor o menor medida el binomio rentabilidad-sostenibilidad de manera diferenciada, adaptándose a las demandas del mercado y de los consumidores, para lo cual hace falta mucha pedagogía para explicar lo que representa cada tipo de cultivo. Por lo tanto, no son ni deberían ser incompatibles.

Por eso, me niego a aceptar que el futuro del olivar tradicional sea o reconversión o desaparición. Hay otras fórmulas para hacer viables las explotaciones tradicionales de amplios marcos de plantación. Entre ellas, la diferenciación desde la calidad y la singularidad, el adelanto de la recolección de la cosecha sin interrupción, darle mucho más valor al producto, ponderar su relevante papel saludable y nutritivo en muchos niveles y ámbitos, así como reorientar de forma clara las ayudas comunitarias a este tipo de cultivo como una especie de discriminación positiva para corregir desigualdades y desequilibrios.  Sin que le tiemblen las piernas a los que deben tomar la decisión de apostar sin titubeos por otros criterios en el reparto de los fondos de la PAC. Porque no es una cuestión baladí. Detrás de este cultivo de olivar tradicional hay decenas de miles de familias que quieren seguir perviviendo del olivar tradicional para continuar generando riqueza y empleo.

No tengo nada en contra de los nuevos tipos de cultivos de olivar. Es legítimo que donde se den las circunstancias y las condiciones se apueste en buena lid por mejorar la rentabilidad de los mismos, pero sin que sea a costa del olivar menos productivo que no puede competir de la misma forma. Es decir, que la reconversión se haga donde sea posible, pero sin sin que sea con calzador o de a la fuerza ahorcan; y por supuesto, que tampoco sea la desaparición del cultivo al quedar excluido por no tener unos mínimos de rentabilidad. Para ello, no hay que intentar condicionar el mercado en detrimento de un olivar tradicional que es más frágil, vulnerable y que es necesario que perviva por su carácter social y por los muchos beneficios que reporta para la naturaleza y para los ciudadanos en decenas de pueblos y ciudades que no quieren ser en el futuro núcleos de población fantasma.

*Asensio López, director de Oleum Xauen

La preocupación por la plaga del algodoncillo en el olivar de la comarca de La Loma alta impulsa la solicitud de un grupo operativo para diseñar una estrategia de manejo integrado para su control

El algodoncillo del olivo (Euphylluraolivina) es un insecto que obtiene su alimento picando en el tejido vegetal y succionando la savia del mismo, lo que debilita a los árboles en situaciones de muy alta afectación. Los síntomas característicos de su presencia son la secreción por parte de las ninfas de una masa algodonosa de color blanco que cubre los brotes nuevos y las yemas, siendo algo más preocupante su presencia en las inflorescencias, pudiendo llegar a provocar disminución de la producción en función del nivel de afectación. Por otra parte, la melaza excretada atrae a hongos como la negrilla, lo que puede incrementar los daños que provoca.

Desde el año pasado se comenzó a observar una presencia de esta plaga en niveles superiores a los habituales en determinadas fincas de la comarca de la Loma alta de la provincia de Jaén. Esto puede deberse a múltiples factores, como pueden ser las condiciones ambientales, en especial los inviernos con temperaturas más suaves, y la falta de depredadores naturales.

En concreto, se observa una incidencia de la plaga en niveles superiores a los habituales en unas 10.500 ha, según estimaciones realizadas, de las que 2.000 ha tienen un alto grado de afectación.

Tal y como se ha indicado, el desarrollo y proliferación del algodoncillo del olivo depende estrechamente del clima. Así, todo apunta a que las temperaturas suaves durante el invierno y la primavera húmeda acontecida este año han dificultado las labores de control de la misma en determinados casos.

Ante la preocupación existente en el sector, se está trabajando en la solicitud de un nuevo grupo operativo, herramienta que emplea la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-AGRI),centrado en diseñar una estrategia de manejo integrado para el control del algodoncillo.

Detrás de esta iniciativa habrá un consorcio que estará formado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, con especial participación de la oficina de Jaén; el Grupo Jaencoop; la Universidad de Granada, a través de varios departamentos; y el IFAPA, a través del Centro IFAPA de Málaga y del Centro IFAPA de La Mojonera (Almería).

El trabajo de este proyecto se centrará en la implementación de técnicas de cultivo para el manejo integrado del olivar con el fin de reducir la incidencia del algodoncillo y en la transferencia de sus resultados a técnicos y agricultores.

La DOP Sierra de Cazorla destaca que el olivar se prepara  para su aletargamiento estival

La DOP SIerra de Cazorla asegura que en el momento actual el fruto ya cuajado se está afianzando y la incertidumbre de hace escasas semanas sobre la caída fisiológica del fruto, la llamada caída de San Juan (producida cuando el olivo, sobre el propio fruto cuajado elimina parte de él porque no tiene los suficientes recursos para sacar adelante la cantidad de frutos cuajados), se está despejando. En concreto se está constatando, como se temía, que la caída fisiológica se está produciendo y el olivo está desechando una cantidad notable del fruto cuajado.

«Además, continuamos con una pluviometría deficitaria en la comarca de la Sierra de Cazorla, por debajo de la media durante cuatro años consecutivos, que contribuye a la falta de recursos disponibles para el olivar. Sin embargo, el proceso que ha seguido la planta está ya prácticamente completado en la primera fase del desarrollo de la cosecha: la planta va a mantenerse con la savia activa y desarrollando, el fruto cuajado, hasta aproximadamente mediados del mes de julio. Será en ese momento cuando la planta detiene su actividad vegetativa, debido a las altas temperaturas, y se mantiene en un letargo estival hasta que las temperaturas son más suaves, a finales de agosto o principios de septiembre», destaca.

Será a mediados de julio cuando tendremos un dato fiable a la hora de estimar la cosecha. Es cuando los profesionales de la DOP Aceite Sierra de Cazorla salen a las estaciones de control, donde se está monitorizando el proceso de evolución del olivar en la comarca y de los distintos factores que intervienen a la hora del desarrollo de la cosecha. Se estima la media de frutos por brote cuando se ha formado y endurecido el hueso de la aceituna, momento en el que podemos decir que el fruto se ha afianzado en esta primera fase de su desarrollo y los olivos ralentizan su actividad.

Tercera generación del prays

La plaga ocasionada por la tercera generación del prays ha tenido una incidencia importante, desafortunadamente. En muchas áreas de la comarca ha habido una incidencia del 50% de los frutos atacados por puestas viables de prays. Estas puestas viables son los huevos que pone la polilla en el fruto, que eclosionan y provoca la introducción de la larva en el fruto; de este modo se alimenta durante el verano de la semilla de la aceituna antes de que termine de formarse el hueso, cuando las temperaturas bajan, a finales de septiembre, emerge y derriba el fruto en la llamada ‘caída de San Miguel’.

Un 50% es un porcentaje alto, pero es preciso matizar que es una plaga muy sensible al calor y en condiciones de altas temperaturas es posible que no se llegue a producir daños en la totalidad de los frutos afectados, porque puede morir en las primeras fases de desarrollo de la larva en el fruto.

Desde el Consejo Regulador se aconseja a los agricultores intervenir cuando esté afectada más del 20% de la cosecha. En este caso se hace un tratamiento fitosanitario capaz de neutralizar la plaga dentro del fruto, y sobre todo hacerlo antes de la parada vegetativa del olivar, durante el mes de junio que ya ha terminado.

Las suaves temperaturas de finales de primavera, propiciaron que la plaga haya sido importante; sin embargo, se espera que con las altas temperaturas, en las zonas más tardías, los huevos de las puestas de prays queden vanos y no tengan viabilidad para atacar al fruto.

Muda de la hoja

Otro aspecto destacado de esta época es la muda de la hoja del olivo, que se produce normalmente de cara al verano, cuando el árbol tiene hojas envejecidas, las marchita, tomando una tonalidad amarilla y las tira. Esto se ha visto en las últimas semanas y lo seguiremos viendo durante buena parte de este mes de julio. Sin embargo, se trata de un proceso relativamente normal, que tiene más incidencia cuando el olivo está más o menos renovado en lo que se refiere a la presencia de hoja joven.

Aunque este hecho puede llamar la atención en campo, no se trata de una plaga, sino de un tema fisiológico del árbol y con variabilidad en las diferentes zonas olivareras, según la renovación foliar de la planta y los factores que afectan a la misma.

La planta se aletarga

Una de las preocupaciones que más trasladan los agricultores en esta época del año es si a la planta les faltarán nutrientes o si puede haber algún problema concreto de la planta que se pueda solucionar con tratamientos por hoja en estas fechas. Pero es preciso recordar que la planta, hasta mediados de julio, tendrá cierta actividad, sin embargo, después se aletarga y cualquier tratamiento que se le haga tendrá cierta dificultad para que sea aprovechado, sobre todo si es por vía foliar.

En esta época, con muchos días aproximándonos a los 40 grados de temperatura, la planta se defiende para evitar una pérdida excesiva de humedad y, a la vez que se aletarga, también cierra los estomas de las hojas, que son las puertas de entrada de los fertilizantes o de los componentes que aplicamos en un tratamiento foliar.

Se trata de un mecanismo de defensa pero que al agricultor le limita a la hora de aplicar tratamientos de nutrientes. Por eso es conveniente retomar esos tratamientos cuando la planta se reactive, a finales de agosto y las hojas estén nuevamente receptivas para asimilar los fertilizantes.

La Diputación de Jaén pide a la Junta un plan de choque contra el algodoncillo, que no apoya el PP

La Diputación Provincial de Jaén exigió hoy a la Junta de Andalucía que ponga en marcha un plan de choque contra el algodoncillo en la provincia, concretamente en las zonas más afectadas de Las Villas, Segura y el Condado. La moción no ha sido apoyada por el PP, que «una vez más le ha dado la espalda a los agricultores y agricultoras de estos municipios», asegura un comunicado.

El diputado socialista Javier Perales reclamó a la Junta que impulse un fondo de compensación con ayudas directas para los agricultores por esas pérdidas, que se han visto “agravadas por la inacción del Gobierno andaluz”. “Mientras miles de hectáreas son invadidas por el algodoncillo, la Junta no hace nada. Ya tardó semanas en activar medidas específicas o en coordinar un mínimo asesoramiento técnico a los ayuntamientos y agricultores. La realidad es que están dejando a cientos de agricultores abandonados a su suerte”, denunció.

Perales reprochó a la Junta que “no están los refuerzos técnicos que prometieron en sanidad vegetal, ni un solo recurso y ningún plan”. “Jaén y su olivar no puede ser ignorados como siempre por la Junta de Andalucía”, afeó. Además, recordó que el año pasado ya existía esta plaga y que a pesar de ello, a día de hoy, Juanma Moreno “sigue sin hacer nada”.

El diputado indicó que con esta moción se trata de decidir “si intentamos darle una solución real a esta plaga o si el año que viene tendremos el mismo problema”. Advirtió en este sentido que hay explotaciones “que han perdido el 100% de producción” y criticó por eso que el PP “se haya puesto de perfil”. “Los alcaldes y los pueblos se han levantado, porque la Junta no está dando una respuesta rápida y eficaz. Sólo aplica la máxima de a grandes problemas, grandes excusas”, censuró.

Con esta moción, la Diputación reclama a la Junta una doble línea de ayudas a los agricultores para compensar el gasto en fitosanitarios y las pérdidas de producción. También se pide que aumente los técnicos en sanidad vegetal, que demarque las zonas afectadas para hacerles control y seguimiento, que elabore una Guía de Gestión Integrada y Actuación y que incremente la información y transparencia a los ayuntamientos y agricultores afectados.

La Junta destina 1,4 millones de euros al proyecto que permite el riego de 40.000 olivos en Villacarrillo con aguas regeneradas

El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, ha reiterado el compromiso de la administración andaluza “con la reutilización de las aguas depuradas que permiten regar el campo andaluz y el campo jiennense de la mano de las comunidades de regantes de la provincia con el objetivo de que, paralelamente, también puedan mejorar sus instalaciones y puedan ser autosuficientes energéticamente”.

Así lo ha destacado en su visita a la Comunidad de Regantes (CR) ‘La Alameda’ de Villacarrillo donde ha estado acompañado por la delegada de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Soledad Aranda, el alcalde del municipio, Francisco Miralles, y el vicepresidente de esta agrupación de regantes, Eugenio Segovia. Allí, Jesús Estrella ha explicado que la Junta ha destinado 23 millones de euros en la provincia de Jaén para la mejora de las instalaciones y equipamientos de CR, de los que 1,4 han sido precisamente para Villacarrillo.

Las actuaciones ejecutadas en la Comunidad de Regantes ‘La Alameda’, que está formada por más de 450 agricultores con 40.000 olivos, va a permitir “que el olivar de los agricultores que lo conforman pueda tener agua permanente reutilizando las aguas depuradas”. La actuación ha supuesto una inversión total de 4,1 millones de euros.

Además, el delegado del Gobierno ha subrayado el nuevo compromiso de la Junta de Andalucía con la reutilización de aguas depuradas a través del Plan Parra, cuyo objetivo es llevar el agua regenerada del terciario a los regantes, con una financiación de 165 millones de euros que, como ha explicado Jesús Estrella, “va a posibilitar que 6 comunidades de regantes de la provincia puedan beneficiarse de este nuevo catálogo de ayudas y garantizar así de forma permanente el riego de sus campos con la ayuda del Gobierno de la Junta de Andalucía”.

En este punto, también ha insistido en la importancia de la depuración de aguas residuales: “seguimos invirtiendo en la provincia de Jaén, más de 200 millones de euros en 100 actuaciones, invirtiendo en el 80% del total de los municipios de nuestro territorio”. Este impulso a las obras de infraestructuras de depuración ha permitido que Andalucía pase de un 4% de aguas regeneradas a un 17%, siendo la media española de un 11% y la europea de un 5%.

UPA: “Debemos asegurar el relevo generacional para garantizar el futuro de la agricultura familiar”

El Ateneo de Madrid acogió ayer un intenso debate sobre el presente y el futuro del sistema de producción de alimentos de Europa. La presentación del Anuario de la Agricultura y Ganadería Familiar –que UPA edita desde 1994– se ha convertido, un año más, en un acto de reivindicación y defensa de un modelo muy arraigado en Europa, pero que afronta grandes desafíos.

El secretario general de la UPA, Cristóbal Cano, ha reclamado que se agilice la tramitación de la Ley de Agricultura Familiar, que debe servir para proteger y fomentar a las explotaciones pequeñas y medianas. La agricultura familiar representa cerca del 80% de las explotaciones en España. Es un modelo profundamente arraigado en el territorio, generador de alimentos, empleo, cohesión social y equilibrio ambiental. Sin embargo, enfrenta desafíos estructurales, como reconoce en el Anuario el propio comisario de Agricultura de la UE, Christophe Hansen: envejecimiento de la población agraria (con más del 40% de los titulares mayores de 65 años), escasa incorporación de jóvenes (menos del 12% menores de 40) y dificultades de acceso a tierra, crédito y servicios en el medio rural.

Evolución en 2024

Según los datos que recoge el Informe Socioeconómico incluido en el Anuario, la renta agraria aumentó un 11,2% en 2024, alcanzando los 36.760 millones de euros. La Producción Agraria subió un 2,9% en valor, impulsada por un aumento del volumen del 10,9%, aunque los precios bajaron un 7,3%. El PIB del sector primario creció un 8,5%, alcanzando los 40.491 millones de euros. Se produjo un ligero descenso de la población activa (-0,53%) y ocupados (-5,96%) y aumentó el paro agrícola un 1,6%. La afiliación a la Seguridad Social subió levemente, con 1.058.222 afiliados en el sector primario. Los precios percibidos cayeron un 12,73%, destacando el aceite de oliva (-40,47%). Se produjo en 2024 un récord en las exportaciones agroalimentarias, con 75.090 millones de euros (+5,8%), lo que supuso un superávit de 19.232 millones de euros.

El Anuario de la Agricultura y Ganadería Familiar

El Anuario 2025 de la Fundación de Estudios Rurales que se ha presentado sitúa a la agricultura y ganadería familiar en el centro del debate sobre el futuro del medio rural en España. A través de más de 350 páginas y con contribuciones de responsables políticos, líderes sindicales, expertos y agricultores y ganaderos, el documento traza un diagnóstico completo del sector y aboga por una transformación estructural que garantice su sostenibilidad económica, social y ambiental.

Hacia una Ley de Agricultura Familiar

El Gobierno ha iniciado la tramitación de una Ley de Agricultura Familiar que para UPA es “urgente e imprescindible” y que debe servir para reconocer, proteger y fortalecer este modelo productivo. Esta normativa pretende facilitar el relevo generacional, promover la titularidad compartida, apostar por la profesionalización del sector, garantizar precios justos y una posición equitativa en la cadena agroalimentaria y favorecer la transición ecológica y digital, entre otros retos.
Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha defendido que esta ley deberá estar en consonancia con la próxima reforma de la PAC (2028-2034), orientada a apoyar a quienes más lo necesitan.

El relevo generacional: un reto urgente

El anuario enfatiza que sin relevo generacional no hay futuro para la agricultura familiar. Como defienden Pepe Álvarez, secretario general de la UGT, y Cristóbal Cano, secretario general de la UPA, es necesario facilitar la incorporación de jóvenes y mujeres con medidas audaces: acceso a tierra, financiación, formación, simplificación burocrática y servicios dignos en las zonas rurales. “El campo no puede esperar”, proclaman.

El papel indispensable de las mujeres rurales

Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado, resalta en su artículo que “sin mujeres no hay futuro rural”. Aunque ellas representan menos del 30% del empleo agrario y apenas un tercio de la titularidad de explotaciones, lideran muchos proyectos sostenibles e innovadores. FADEMUR, que ha sido reconocida con uno de los premios de la Fundación de Estudios Rurales entregados hoy, ha sido clave en visibilizar y empoderar a las mujeres rurales, pese a los persistentes obstáculos: brechas salariales, acceso desigual a recursos, infrarrepresentación y precariedad.

Mirada al futuro

El Anuario también aborda temas como el impacto de la PAC, la digitalización, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ganadera, la igualdad de género, el papel de los y las jóvenes, el crédito agrario y la lucha contra la despoblación. En su artículo, SAECA, por ejemplo, destaca un récord de avales y apoyo a jóvenes emprendedores.

En conjunto, el documento es una llamada a la acción para que las palabras se transformen en hechos y para que la agricultura familiar, con rostro humano y profundo arraigo, sea reconocida como motor de desarrollo rural, sostenibilidad y justicia social.

Premiando ejemplos de apoyo al medio rural desde el año 2000

La Fundación de Estudios Rurales ha entregado los premios con los que anualmente reconoce a personas e instituciones destacadas por su apoyo al medio rural. En este 2025, la FER ha premiado al periodista Xabier Fortes, al artista asturiano Rodrigo Cuevas y a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). También ha concedido sus premios especiales a Lorenzo Ramos, Román Santalla, y FADEMUR, en su 20º Aniversario. Los premios Orgullo Rural han recaído en el líder tabaquero Teófilo Moreno, el representante de UPA en Sanabria, Pedro Fernández, la agricultora Magdalena Méndez y el fundador de la UPA en Murcia, Marcos Marín, estos tres últimos a título póstumo.

Planas: La Ley de agricultura familiar y profesional priorizará un modelo de futuro para el campo español

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado que el Gobierno avanza y “va a acelerar todo lo que sea posible” en la elaboración y aprobación de la ley de agricultura familiar y profesional, que tiene como objetivo priorizar y proteger este modelo, que es clave para la cohesión social, la sostenibilidad y el mantenimiento del medio rural. 

Durante la clausura del acto de presentación del Anuario de la Agricultura Familiar de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Planas ha anunciado que después de verano el Ministerio convocará a todos los interlocutores del sector y las comunidades autónomas para avanzar en los contenidos del proyecto de ley, que es uno de los objetivos prioritarios de la legislatura. “Estamos absolutamente comprometidos con esta tarea”, ha reiterado.

En el proceso de consulta pública previa lanzada por el Ministerio en marzo se han recibido 67 aportaciones de entidades y organizaciones del sector y sociedad civil. La futura norma tiene ante sí el reto de actualizar la Ley de Modernización de Explotaciones de 1995 y abordar aspectos relevantes como la fiscalidad, el relevo generacional y la igualdad de género.

El ministro ha destacado que el modelo de agricultura familiar español está muy vinculado al territorio y se caracteriza por la convivencia entre productores a tiempo total, que tienen su renta exclusivamente dependiente de la agricultura y la ganadería, y otros a tiempo parcial o como actividad complementaria. Unos y otros, ha explicado, “dan vida a nuestros pueblos, al medio rural y eso no está retribuido ha dicho”.

Por ello ha explicado que uno de los objetivos de la ley y de la futura Política Agraria Común (PAC) será definir las entidades prioritarias hacia las que se tienen que volcar más las ayudas.

AGRICULTURA FAMILIAR Y RELEVO GENERACIONAL

Luis Planas ha subrayado que fortalecer la viabilidad de la agricultura familiar es esencial para garantizar el relevo generacional en el campo. Según la última encuesta sobre estructura de las explotaciones agrarias, el número de explotaciones en España ha descendido un 12,4 % desde 2020, y se sitúa en 784.140. Sin embargo, la superficie agrícola utilizada apenas ha caído un 1,6 %, lo que refleja un aumento del tamaño medio de las explotaciones.

El ministro ha señalado que más de las dos terceras partes de las personas que trabajan actualmente en el sector agrario, el 67 %, tiene más de 55 años, por lo que el relevo generacional es una necesidad y la única garantía de futuro para el campo.  

Durante el encuentro, se han entregado también los Premios de la Fundación de Estudios Rurales, unos galardones que ponen en valor el trabajo de las personas que “contribuyen al desarrollo del sector agroalimentario y a darle la visibilidad y el prestigio que se merece”, según Planas

Luis Planas ha entregado del Premio de Cultura, Arte y Literatura al artista asturiano Rodrigo Cuevas, por su contribución a la difusión y visibilidad de la cultura rural.

El Gobierno aprueba cambios normativos para dotar de mayor transparencia el mercado oleícola

El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha autorizado hoy cambios normativos para ofrecer más información sobre los sectores de aceite de oliva y las aceitunas de mesa, mejorar el seguimiento de los mismos y garantizar una mayor transparencia sobre el mercado oleícola.

El real decreto aprobado modifica la normativa sobre declaraciones obligatorias en ambos sectores y actualiza el Sistema de Información de los Mercados Oleícolas (SIMO). Esta herramienta, gestionada por el Ministerio y las comunidades autónomas, se refuerza para mejorar la calidad de la información y la trazabilidad del proceso productivo de aceite de oliva y aceituna de mesa.

Una de las novedades es que las almazaras deberán presentar anualmente, previa a la comercialización, una declaración de la producción de aceite de oliva de la campaña anterior, desglosada por categorías (virgen extra, virgen y lampante). Esta información adicional será clave para el análisis de mercado, sobre todo, porque España es el primer productor mundial de aceite de oliva.

Otra novedad es la sustitución de declaraciones mensuales de producciones ecológicas por anuales complementarias en el caso de almazaras e industrias de transformación de aceituna de mesa que operen con producciones eco. Una forma de simplificar el procedimiento y garantizar la fiabilidad de la información.

El nuevo real decreto incorpora también la evolución del sector hacia una mayor valorización de los subproductos. Así se cumple con la norma que reconoce como subproducto los orujos grasos procedentes de almazara destinados a la extracción de aceite de orujo de oliva crudo. Por este motivo, los secaderos de orujo pasan a estar obligados a presentar una declaración mensual de actividad, mientras que las almazaras y extractoras de orujo completarán las declaraciones sobre el destino de los subproductos sin necesidad de crear registros adicionales que generen más carga administrativa.

Otro de los cambios relevantes es la eliminación de los modelos de formularios de datos, dado que la información requerida ya se encuentra disponible en los distintos sistemas y procedimientos utilizados por las autoridades competentes.

Asimismo, se actualizan las funciones de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -conforme a lo establecido en las modificaciones de la Ley de la Cadena alimentaria- y de las comunidades autónomas en relación con el censo de instalaciones y operadores oleícolas del SIMO.

El real decreto aprobado hoy elimina las penalizaciones por la presentación fuera de plazo de la solicitud única de la Política Agraria Común (PAC) para 2025 en el periodo comprendido entre el 15 y el 31 de mayo, con efecto retroactivo, conforme a lo establecido ya en una resolución del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).

Coosur Squizz lanza una referencia de aceite de oliva virgen extra ecológico

Desde su lanzamiento a principio del presente año, Squizz ha impactado de forma notable en el mercado del aceite de oliva, habiendo conseguido sus llamativos envases, con su cómodo vertedor y su lúdico universo de marca estar presente en más de 5.000 puntos de venta en toda España.

Coosur Squizz ecológico es un coupage, mezcla de diferentes variedades de aceitunas, todas ellas con certificación bio; es un producto de proximidad cuyo aceite de oliva obtienen de su almazara de Mora (Toledo). A diferencia de sus compañeros de gama: Salteo y Cosecha temprana, que están envasados en botellas de 620 ml, Squizz ecológico se puede encontrar en 500 ml.

Este aceite de oliva virgen extra ecológico trata de ser consecuente con su entorno tanto en el interior del envase (el aceite) como en el exterior con una Botella de PET (plástico) reciclado al 51%, una etiqueta de papel 100% reciclable y unos colores tanto en el envase como en la etiqueta que evocan recuerdos de naturaleza.

Squizz ha sido la marca pionera en traer este formato de fácil uso a España y lo ha hecho acompañado de una imagen de marca enl a que tiene un gran peso la comunicación digital, con perfile en Instagram y Tik Tokenlos que se apuesta por salirse de lo establecido, con publicaciones diferentes, disruptivas y con un lenguaje y estilo que conecta con los más jóvenes.

Convocada una nueva reunión del convenio del aceite de Jaén, que tiene como principal escollo el plus de profesionalidad

Los representantes que forman parte de la mesa negociadora del convenio colectivo del aceite de la provincia de Jaén están citados en los próximos días a una nueva reunión tras no haberse producido avances significativos en los más de diez encuentros mantenidos hasta ahora. El principal escollo de la negociación está centrado en cuestiones salariales y en la eliminación del plus de profesionalidad que defiende la patronal, según ha podido saber Oleum Xauen.

Una negociación que se encuentra en una situación de cierta parálisis y lentitud para este sector estratégico para la economía jiennense, por lo que se espera que se acerquen posturas en el próximo encuentro negociador.  No obstante, las conversaciones que se mantienen desde hace casi diez meses avanzan a un ritmo muy lento debido a las diferencias existentes entre las partes.

El convenio colectivo para la industria del aceite y sus derivados, cuya mesa negociadora se constituyó el pasado 14 de octubre, afecta a unos 4.000 trabajadores y a unos 300 centros de trabajo en la provincia de Jaén. En la negociación del mismo participan representantes sindicales de UGT y CC OO; mientras que la patronal está representada por Infaoliva Jaén, Cooperativas Agro-Alimentarias de Jaén y la Asociación Profesional de Extractores de Aceite de Orujo de Jaén.