La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la convocatoria de ayudas para Grupos Operativos de Innovación, ha destinado 230.000 euros al Grupo Operativo «Alcompost», del Grupo Cónsule, para la investigación sobre la optimización del proceso de compostaje del alperujo para reducir el tiempo de operación del mismo.
Soledad Aranda, delegada territorial de la Consejería, ha participado en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Segura en la jornada de divulgación y exposición de resultados de este proyecto que ha trabajado sobre estrategias de defenolización y bioestimulación. Un acto en el que ha reiterado la importancia de la existencia de estos grupos para continuar avanzando “hacia soluciones que mejoren el sector agroalimentario y, en particular, el del olivar”.
Además de estos 230.000 euros para ‘Alcompost’, el Grupo Cónsule también ha sido beneficiario de otras dos ayudas de la Consejería para sendos grupos operativos por un importe global de cerca de 650.000 euros. En total, en la provincia de Jaén, Soledad Aranda ha detallado que se han destinado 5,28 millones de euros en los últimos 5 años para la puesta en marcha de 20 grupos operativos.
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha publicado ya las bases reguladoras de la próxima convocatoria de estas ayudas, con fondos PEPAC, con un presupuesto global para Andalucía de 18 millones de euros. Una convocatoria que presenta una novedad destacada, aumentando a 500.000 euros el presupuesto por proyecto “con el objetivo de encontrar soluciones prácticas a necesidades concretas del sector agroalimentario, incluyendo el del olivar”.
La delegada territorial ha aplaudido el trabajo de los Grupos Operativos de Innovación “conformados por el sector y por agentes del conocimiento, de tal modo que, a través precisamente de la innovación, se mejora la rentabilidad y la competitividad del sector”. En cuanto al proyecto ‘Alcompost’, Aranda ha señalado “el gran acierto a la hora de analizar la cinética del compostaje, poniendo encima de la mesa herramientas que aceleren el proceso siempre con un objetivo importante: incrementar la competitividad del sector, algo que, indudablemente, influirá en el balance y cuenta de resultados de las empresas olivareras, sin olvidarnos de su repercusión en la fijación de la población al territorio de entornos rurales que, como en el caso de la comarca de la Sierra de Segura, con una destacada dispersión poblacional y alejada de los grandes núcleos urbanos, hacen que este tipo de proyectos cobren aún más sentido”.